martes, 7 de junio de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS





Semana 23 inspirados en el título de una canción: El mismo sol.

Camina cadencioso el segundero.
Inexorable pasa el tiempo.
Sigue la luna su elíptica órbita
y las estrellas en sus constelaciones
adornan cada noche el firmamento.
 Van y vienen las aguas
del caño a los esteros
y un remolino salobre bajo el Zuazo
juega con sus piedras viejas,
piedras hechas de historia
de conchas, cristales y arenas.
Se siguen derrumbando las casas salineras.
Crece la breza y la lechugueta,
la espartina y el armajo,
la sapina y el salado
mientras los hombres buscan 
en el fango su salario,
algo que añadir a su pobreza.
Siguen las mareas sus crecidas,
salpican las crestas de las olas
empujadas por el viento de levante
y mueren con suavidad
sobre la orilla de cristales refulgentes.
Hoy como ayer amanece
y el mismo sol nos ilumina
mientras vamos consumiendo
nuestro tiempo
diluyéndonos 
avanzando hacia el final
por caminos diferentes.











8 comentarios:

Tracy dijo...

... Y el sol impertérrito, ni se inmuta.

Unknown dijo...

Leyendo este relato, me parece estar viviendo cosas de mi pueblo. Y todo resulta tan cercano y relajante, que invita a soñar.
,

Ester dijo...

El mismo sol para todos, el mismo sol siempre, somos nosotros los que cambiamos, es nuestro caminar el que nos mueve. Un abrazo

Unknown dijo...

Nuestro modo de estimar el tiempo está enlazado a la manera en la que pensamos.Si nos fijamos en el universo, hasta el mismo sol está envejeciendo y le llegara su día en que morirá. Una alucinación, pensaba Platón que era el tiempo.Por eso hay que intentar no ser pesimistas y avanzar por el menos malo de los caminos

Montserrat Sala dijo...

Buenas noches Leonor: Otra vez un poema de los que se leen y se releen una y otra vez,y a cada palabra le encuentras un significado nuevo y sorprendente. Eres un pozo de palabras sabias bien enlazadas. Que la inspiracion, siga contigo amiga!!!

Sindel Avefénix dijo...

Una hermosura este poema, Leonor!
El mismo sol, tantas vidas diferentes bajo sus rayos, algunas tan sacrificadas que duelen.
Un beso enorme.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Inapelable destino, pero mientras salga sol... habrá esperanza!
Un abrazo

Musa dijo...

Una belleza de poema...que nunca deje de salir.
Un abrazo