miércoles, 29 de junio de 2016

ESTE JUEVES: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS





Ella huyó al fondo de su alma, se desprendió de sus palabras, de las de amor y de las de reproche y trató de mantenerse perdida en la bruma de su pena. Pero el pensamiento es imposible de controlar y le era imposible levantar un muro entre ellos de forma que todo desapareciera como si nunca hubiera ocurrido. Todo lo que meses antes les había unido casi como un cordón umbilical que iba alimentando la grandeza de su relación, ahora era lo que les separaba. Los secretos se convirtieron en lanzas envenenadas, se perdieron las confidencias, aumentaron los temores, aparecieron las desconfianzas y un desencuentro nunca esperado devoró lo que quedaba de aquella amistad que soñó con la eternidad.
Un tiempo atrás todo era compartido, las alegrías se duplicaban y las tristezas parecían ser menos graves cuando las comentaban. No importaba la distancia física, ni el tiempo disponible. No había dudas sobre sus encuentros, los posibles y los soñados, mientras se hablaba de proyectos, de viajes, de posibilidades, de un camino común por el que avanzar de la mano hasta el fin de sus días.
Ahora la distancia los separaba y se recriminaban las atenciones, se pospuso el planeado encuentro, esta vez sine die, se olvidaron los proyectos, los viajes, y se supo que no habría ninguna posibilidad de emprender el camino final juntos. Fue tal el desencuentro que derrumbó todos los castillos que tenían dibujados en el aire. Y es que una media verdad es una enorme mentira cuando se buscan motivos para romper sin que te duela, sin que te haga sentir culpable. 
De su mente no desaparecerían jamás los primeros encuentros y muchas veces dudaría de sus decisiones, incluso esperaba que una señal le mostrara el camino que debía tomar. Por las calles caminaba con su recuerdo, podía verle girar en una esquina, salir de un coche negro, pasear por las aceras a la sombra de las araucarias y de los álamos, encaminarse hacia ella sonriente, enamorado, deseoso de gritar al mundo su secreto, pero eran solo recuerdos. 






 

martes, 28 de junio de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS





Semana 26 inspirados en el título de una canción Cielo e infierno.

¡Te es tan fácil elevarme al cielo!
tanto como hundirme en el infierno
levantas mis hilos con tus palabras
con ellas me haces volar
y son ellas las que me estampan contra el suelo

te es tan fácil ilusionarme
tanto como romper mis sueños
animas mi alma apagada
la enciendes con tu mirada
y con qué facilidad vuelves a cortar mis alas.

Es tan delgada la frontera que separa
la vida de la muerte
es tan frágil la voluntad
y tan poderoso el miedo
que me encuentro siempre entre el cielo y el infierno











jueves, 23 de junio de 2016

ESTE JUEVES: MIEDOS NOCTURNOS INFANTILES





La luz de la mariposa que su abuela tenía encendida siempre en una pequeña capilla, era la causante de las sombras que se proyectaban sobre las paredes del dormitorio, sombras que a la pequeña Manolita se le figuraban espectros fantasmales que se desplazaban de un lado a otro esperando cogerla desprevenida. La niña se tapaba la cabeza con el embozo de la sábana, se centraba en el colchón para estar alejada de los filos por donde pudieran agarrarla y pedía que aquellos malignos se cansaran y desaparecieran, y sin bajar la guardia intentaba distraer su mente sabiendo que la luz del amanecer se comería los fantasmas, siempre era así porque cuando ella despertaba ya no se les veía por ninguna parte. 
Manolita siempre fue miedosa, unas veces eran las sombras, otras los sonidos que le llegaban de la parte exterior de la casa, golpes en la azotea, ventanas que se abrían, puertas cuyos goznes rechinaban, el soplido del viento entrando por las rendijas de la montera, cualquier crujir era motivo para que sus miedos afloraran y se pusiera en marcha su imaginación. Muchas noches, como dormía en la misma habitación que su tía, se bajaba temblorosa, con el temor de que algún ser escondido bajo  la cama le sujetara sus piernas menudas antes de tener tiempo a llegar a la otra cama de la que apenas la separaba un metro pero que a ella  le parecía un inmenso precipicio al que podría caer y ser engullida por monstruosas criaturas.
Cuando se oían las golondrinas revoloteando por el patio y la luz del día empezaba a borrar todas las sombras, Manolita se dormía profundamente, era el momento más feliz de sus sueños, cuando la oscuridad era devorada por los primeros rayos de sol y con ella se iban sus pesadillas.



Esta semana nos encontramos aterrados en el blog de Charo.





martes, 21 de junio de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS




Fotografía del eclipse de luna de junio de 2011

Semana 25 inspirados en el título de una canción, Eclipse.


Y vino una extraña oscuridad que se fue comiendo la luna hasta engullirla por completo. Luego de la misma forma que la había devorado la fue vomitando y la luna agradecida volvió a iluminar el cielo. 








viernes, 17 de junio de 2016

LOS FAROS. SISTEMA ÓPTICO




Los sistemas ópticos tienen por objeto que la luz producida por una determinada fuente se amplifique para que sea visible desde largas distancias.
Una óptica es un conjunto de elementos reflectantes y refringentes (lentes, prisma y anillos) por medio de los cuales los rayos emitidos por una fuente de luz se desvían en la dirección deseada.
Dentro de las lentes podemos considerar dos tipos: las de horizonte y las giratorias.

-Las ópticas de horizonte concentran los rayos procedentes de una fuente luminosa situada en su foco, de forma que los rayos emergentes forman un haz plano, de mayor intensidad luminosa en el plano focal.
Están formadas por un anillo central de sección lenticular y una serie de anillos de sección prismática por encina y por debajo de él.  Los ejes de revolución del anillo central y de todos los demás coinciden en la misma vertical.
Las ópticas de horizonte se utilizan para conseguir apariencias de luz fija o de ocultaciones, o bien, para cualquier otra apariencia que se quiera conseguir con el encendido y apagado de la fuente de luz.


Lente de horizonte en el Faro de Camarinal.


-Las ópticas giratorias están formadas por varios paneles ópticos convenientemente agrupados, de forma que sus focos coincidan en un punto que es el foco de la óptica, y que sus ejes ópticos se encuentren en el plano horizontal que pasa por el foco o plano focal.
Las ópticas giratorias concentran los rayos de la fuente de luz colocada en el plano focal, dando lugar a una serie de haces direccionales, uno por cada panel óptico, siendo la intensidad en el eje de cada haz mayor que la que se consigue en el plano focal de una óptica de horizonte de análogas dimensiones.
Dentro de las ópticas giratorias se incluyen las formadas por paneles compuestos por una o varias lámparas de haz sellado, o por uno o varios reflectores parabólicos,  con su correspondiente lámpara.  Cada lámpara o cada reflector forma su propio haz direccional pero, a cierta distancia del panel,  todos los haces producidos por las lámparas que lo integran se mezclan formando uno solo cuya intensidad luminosa en el eje es la suma de las parciales de cada elemento, es decir de cada reflector integrante del panel.
Se emplean cuando se quieren conseguir apariencias de destellos  con una fuente de luz que no permite intermitencias  de encendido y apagado (petróleo, lámparas de halógenos), o bien para cualquier fuente de luz cuando se necesitan intensidades luminosas muy elevadas que no se pueden conseguir con ópticas de horizonte.



Lente giratoria en el Faro de Tarifa.




Las lentes

En 1820, Fresnel diseñó la primera “lente Fresnel”  que aún se utiliza en la actualidad. Una lente dirige luz hacia el horizonte y está rodeada de anillos de prisma que atrapan la luz difusa.


Augustin Fresnel ( 1788- 1827)

Para ampliar aún más la luz de las lámparas giratorias, resultó evidente, a principios del siglo XIX, que necesitarían unas lentes muy grandes. El naturalista Buffon y el matemático Antoine de Condorcet  habían propuesto que se construyera una gran lente usando varios anillos de vidrio concéntricos con secciones transversales prismáticas alrededor de una pequeña lente central.  Esta división de la superficie de una lente en anillos fue el principal ingrediente de los diseños posteriores de Fresnel.  Reducía la cantidad de vidrio, y por tanto el peso de la lente,  a una fracción de lo que hubiesen requerido unas lentes macizas del mismo tamaño y de la misma eficacia. Además, amplificaba la luz unas cuatro veces,  comparada con un reflector corriente,  ya que el aparato óptico solo absorbía una décima parte de la luz que lo atravesaba.
El siguiente paso de Fresnel fue unir reflectores (catoptrios) con lentes y prismas (dioptrios), formando un sistema catadióptrico combinado.


 Fue inventada en 1822 y probada por primera vez al año siguiente en el faro de Cordouan.


Faro de Cordouan, Burdeos.



Corte transversal de dos lentes de potencia equivalente: 1. de Fresnel, 2. plano-convexa tradicional.



Lentes de Fresnel en exhibición en el Museo Nacional de la Marina de París, Francia.

La clasificación actual de los faros se basa en tres tipos: faros, balizas y luces de puerto. 

Sin embargo, se suele dar todavía la clasificación en función del orden. Según ésta, las lentes son clasificadas en seis órdenes en función de la distancia que exista entre la llama o el foco de luz y las lentes.

Primer orden


Segundo orden


Tercer orden


Cuarto orden


Quinto orden


Sexto orden




La identificación

Los primeros intentos de identificación datan del siglo XVI, cuando se situaban dos o más luces juntas, ya fuera en diferentes torres, o en una misma torre a diferentes alturas. Era un sistema caro y poco práctico.
En el siglo XVIII se desarrollaron métodos de oscilación horizontal de las luces y pantallas giratorias para producir ocultaciones.
El invento de Fresnel daba una apariencia de luz fija variada por destellos.  Posteriormente añadió los colores,  utilizando exclusivamente rojo y verde.
Estas apariencias presentaban grandes problemas, pues necesitaban de bastante tiempo para ser reconocidas,  dado el largo intervalo entre destello y destello (1 a 4 minutos). Además, al tener distinto alcance los destellos y la luz fija, variaba la percepción de la característica con la distancia del observador al faro.
La invención del sistema de suspensión de los aparatos ópticos sobre flotador de mercurio permitió aumentar la velocidad de rotación, pudiendo dar una vuelta completa de la óptica en 5 segundos. Con esta velocidad, se pudo llegar a adoptar una sola lente de 180º, apoyada con un reflector del mismo ángulo, que originaba un único y potente haz de luz.
Se dispuso que la duración mínima del destello fuera de 1/3 de segundo, y que las apariencias se basaran en la agrupación de destellos y el intervalo de apariciones. Contando el número de destellos,  y su agrupación, podía identificarse el faro.



miércoles, 15 de junio de 2016

FARO DE PUNTA CARNERO



El faro de Punta Carnero se halla emplazado en la punta de su nombre, en el extremo sur de la Bahía de Algeciras en el término municipal de Algeciras, Cádiz. 
Desde 1608 hubo una torre almenara, que llegó hasta el siglo XIX en estado ruinoso. En 1861 se iniciaron las gestiones para la construcción de un faro. 


Pertenece a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. Se accede por la carretera que bordea la costa desde la ciudad de Algeciras, por el norte, y desde el barrio de Getares por el oeste.


Fue proyectado por Jaime Font (el faro de Chipiona también fue un proyecto de este ingeniero) en 1864 y quedó inaugurado en 1874, con una lámpara de aceite de colza que pasó después a petroleo.


Consta de una torre cilíndrica de sillería de arenisca, de color amarillo, situada sobre un edificio destinado a vivienda. Esta torre es también similar a la torre del faro de San Jerónimo (hoy día en desuso), del mismo ingeniero.  Su fuste es una réplica a menor escala del Faro de Chipiona. 



Características:
Nº español:20110
Nº internacional: D-2420
Nombre del faro: Punta Carnero
Zona: Cádiz
Latitud: N 36º 4,7'
Longitud: W 5º 25,5 '
Altura s.n.m.: 42 m
Altura s.tierra: 19 m
Alcance: 18 millas náuticas
Torre: Torre ocre, zócalo verde, linterna aluminio

Ciclo: GpD(4) BR 20s


Al llegar a la verja nos encontramos que se encontraba cerrada pero había que buscar un lugar por el que acceder al recinto y hacer las fotos exteriores, ya que interiores iba a ser imposible. 


Una vez dentro pudimos hacer algunas fotografías de la parte exterior de la vivienda. 


 Este faro es de cuarto orden (el orden depende del tipo de lente que tiene instalada). El plano focal se sitúa a 41 m sobre el nivel medio del mar y a 22 sobre el terreno.


En 1924, fecha que aparece en la veleta, se le acopló un juego de pantallas giratorias que producían la apariencia de grupos de 2 + 1 ocultaciones. También se sustituyó la linterna y se instaló un sistema de alumbrado de petroleo a presión.
En 1930 se sustituyó por acetileno dándole una característica de grupos de 1 y 3 ocultaciones blancas cada 16" que es la que actualmente tiene.
Para balizar el bajo de la Perla se le puso a la linterna un sector rojo de 53º de amplitud. Simultáneamente se instalaría una señal de niebla, consistente en un cañón de acetileno que producía una detonación cada 30" con un alcance de 5 millas.


En 1973, se electrificó, dotándolo del actual sistema mixto eléctrico-gas y, dos años después, se le puso una nueva sirena.


En 1997 se renovó la lámpara y se monitorizó el faro. En 2001 fue restaurada la torre. 


En la entrada del puerto de Algeciras y en la Isla Verde se construyó en 1863 un faro proyectado también por Jaime Font. Dejó de funcionar en los años ochenta del pasado siglo, cuando entró en servicio el nuevo balizamiento del puerto. 
A la entrada este de la bahía de Algeciras, al sur de la población de Gibraltar, se encuentra situado desde 1849 el faro de Punta Europa, administrado por Inglaterra y que complemente el arco de navegación del Estrecho de Gibraltar.




Vistas desde el faro. Al fondo el Peñón de Gibraltar.






Finalizada la sesión fotográfica, abandonamos el recinto por donde mismo habíamos entrado. 





Imagen tomada en Internet.





lunes, 13 de junio de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS





Semana 24 inspirados en el título de una canción "Desde lejos"


Oigo un quejido triste
un lamento pesaroso
oigo un suspiro en la noche
que me llega desde lejos
y me desvela

Oigo el rodar de lágrimas 
la mueca de la tragedia
en los maltratados rostros 
oigo arañar la tierra
rasgar la piel por la impotencia

Desde lejos vienen huyendo
se los come la miseria
y lo que encuentran es odio
más miseria, más tristeza
mientras los de siempre siguen
 engordando sus riquezas








FARO DE CAMARINAL




El Faro de Camarinal se encuentra en el municipio de Tarifa, Cádiz. Declarado Bien de Interés Cultural bajo en nombre de "Torre de Cabo de Gracia".
Se accede al faro por un camino asfaltado que parte de la Urbanización Atlanterra. La población más cercana es Zahara de los Atunes.


Es uno de los faros de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. El día 17 de mayo de 2014 la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía pudimos visitar este faro y el Faro de Tarifa.


El faro se sitúa sobre el Cabo de Gracia, que pertenece al Parque Natural del Estrecho y que se encuentra entre la playa de los Alemanes (en alusión a los militares alemanes nazis que se refugiaron en esta zona tras finalizar la Segunda Guerra Mundial), y la de El Cañuelo (donde desemboca el arroyo del Cañuelo). A pesar de coincidir el nombre del faro con la punta de Camarinal, ésta se localiza al Este, junto a Bolonia. 


En su origen, el faro de Camarinal era una torre almenara denominada "Torre Vieja" o "Torre de Cabo de Gracia". Fue una de las torres de vigilancia costera construidas en el siglo XVI por orden de Felipe II para proteger la costa gaditana frente a las acciones de pillaje de los piratas berberiscos. 


Como otras torres almenaras, su entrada está situada a bastante altura y antes de construirse la escalera exterior que tiene ahora, el personal encargado de la vigilancia en estas torres accedía a ellas mediante una escalera de mano ya que la parte inferior era maciza y la entrada estaba situada a varios metros del suelo. 
Ese tipo de escaleras era muy dificultosa para acceder con materiales y herramientas para hacer las reparaciones necesarias.


Como figura en el rótulo que hay sobre la puerta de entrada a la escalera exterior, la restauración fue hecha en 1989. En esta fecha fue habilitada la torre como faro. Fue entonces cuando se añadió la escalera exterior de caracol que termina en la antigua puerta situada a 9 metros de altura.



Entrada a la torre desde la escalera exterior.



Escalera interior de la torre.


Una vez atravesada la puerta antigua de la torre encontramos la escalera interior por la que se accede a la parte alta de la misma y donde se instaló la linterna del faro.


La linterna se ha adecuado sobre la torre en una plataforma de hormigón a la que se accede por una escalera metálica situada bajo el balcón.


Escalera para acceder a la linterna.



Aunque la torre es de poca altura, el plano focal de este faro está a 80 metros sobre el nivel del mar. Su moderna lente de horizonte (es fija, no gira) produce 2 ocultaciones cada 5 segundos. Dicho de otra forma, la luz de este faro está siempre encendida y cada 5 segundos se apaga un instante. Su alcance es de 13 millas.







Mirando a la izquierda del faro, podemos ver la Cala del Cañuelo, encajada entre una manta de pinar y la Punta de Camarinal. Hacia el mar, la silueta del continente africano se observa al otro lado del estrecho. Al frente las aguas del Atlántico.





Desde el faro de Camarinal, mirando a la derecha, tenemos la playa de Atlanterra o de los Alemanes con el Cabo de la Plata al otro lado de la ensenada.

 



Sombra del faro. En la imagen vemos las escalinatas de madera por las que se accede a un mirador que finaliza en el acantilado. En el camino pasamos junto a un bunker.



Al faro de llega tomando la carretera N-340 y a la altura del Km 71, se toma la carretera a Bolonia, CA-2216; se continua en dirección al conjunto arqueológico de Baelo-Claudia, y se sigue por la misma carretera 3 kilómetros más hacia la sierra de la Plata.