miércoles, 14 de enero de 2015

ESTE JUEVES:ESCRITURA CREATIVA




Escritura creativa partiendo de una primera frase.

La chica de las pecas tuvo un presentimiento al salir de la cocina y encaminarse al patio trasero de la casa donde guardaban el carbón para encender la candela. El suelo estaba mojado por el aguacero que había caído hacía unos minutos y sus zapatillas se empaparon dificultando sus pasos por aquel barrizal. Al llegar a la puerta volvió a sentir esa punzada en el pecho, esa rara sensación que momentos antes había notado, y retiró la mano del cordel que servía para abrir el cerrojillo que la mantenía cerrada. Dentro dormían gallinas, perros, gatos y algunas palomas que buscaba refugio en las noches invernales. 
Ya había amanecido cuando abrió los ojos aquella mañana, siempre solía despertar temprano, cuando aún estaba oscuro, pero el día anterior se había ido a dormir muy cansada y tardó en conciliar el sueño. La despertó la luz de un relámpago que iluminó su cuarto y el sonido del trueno que lo siguió. De un salto salió de la cama y  fue directamente a la ventana para ver como llovía, era algo que siempre le gustó mirar. Un pequeño conejo cruzó saltando por delante de la verja del patio y se perdió entre los matorrales. Los perros ladraron y el canto de un gallo la sacó de su ensimismamiento.
Fue hasta la cocina para encender el fuego y poner la cafetera a calentar pero vio que faltaría carbón y quiso tenerlo preparado para cuando se fueran levantando los muchachos. Desde que el padre abandonó a la familia habían pasado muchas penalidades, su madre había muerto poco después y ella era la mayor de cuatro hermanos. 
Al salir de la cocina y encaminarse al patio fue cuando sintió ese presentimiento que se agudizó al tocar la puerta del trastero. Quedó paralizada durante unos segundos y sacudiendo sus pensamientos la abrió y entró en aquella habitación desordenada y algo oscura mientras por sus pies se cruzaban a toda velocidad gallinas, perros y gatos que salían en busca de libertad. Cuando acostumbró sus ojos a aquella luz observó en un rincón un hombre que dormía sobre unas mantas. Sobresaltada fue a correr hacia la casa pero el hombre la detuvo llamándola por su nombre. Se giró y miró su cara. 
Los ojos del hombre mostraban alegría pero en su rostro había una lastimosa expresión de tristeza, su piel blanca estaba dibujada de pecas.


Esta semana nos encontramos en el blog Lugar de Encuentro



19 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Ya sospecho a que se debe ese parecido físico.

Sindel Avefénix dijo...

Qué final Leonor! Es perfecto! Desde el inicio tiene ritmo, suspenso y se resuelve tan bien! Me encantó!
Un beso enorme.

Ester dijo...

Todo el relato es importante, el final además es genial. Te he dejado un premio en mi blog y aquí un abrazo

Cristina Piñar dijo...

¿Sabes? Dan ganas de seguir leyendo y eso es muy buena seña.
;-) Besos.

Luciano Doti dijo...

Muy bueno, Leonor!

Maty dijo...
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Montserrat Sala dijo...

El padre que llegó en buen momento, para ayudar a su hijos. Muy creativa tu historia, pero triste.
Un beso muy cariñoso, Leonor.

Fabián Madrid dijo...

A veces la vida es triste. Aqui tenemos que valorar lo bien escrita que esta la historia.
Un beso.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Un poco tarde para regresar; aunque nunca es tarde para perdonar.
Un abrazo

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Un relato muy bien planteado, con la cuota justa de intriga y emotividad. Ojalá ese padre que alguna vez se fuera, haya retornado con la sana intención de reparar su ausencia.
=)

Gaby* dijo...

Buenísimo! Un gran relato, que no permite ni por asomo imaginar el final al que nos conduces. La vida y sus sorpresas. La intuición de esa chica no falló en lo absoluto, y tú te luciste con un escrito tan bien contado.
Besos!
Gaby*

Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

El giro que le has dado al final de la historia me ha encantado! Describes tan bien los sentimientos de los personajes que haces que los sienta quien te lee.
Me erizo la piel tanta tristeza!
Besos querida amiga, cuidate mucho

María José Moreno dijo...

Otra joven pecosa que presiente y esta vez parece que para bien. Imagino que el hombre pecoso e su padre y ella sabrá perdonarle. Excelente creatividad. Gracias por estar en mi jueves. Un beso

Anónimo dijo...

A pesar de la enorme factura que tendría que pasar a ese padre que las abandonó, estoy seguro que la generosidad hará posible un reencuentro amable entre ambos que alivie la tristeza de él y la pesada carga de ella. Mi felicitación más sincera por lo bien pensado, estructurado y escrito que está tu relato.
Un fuerte abrazo.

San dijo...

Me encanta Leonor como utilizas palabras tan nuestras, ese carbón para encender la cándela, que bonito suena ¿no?. Una historia preciosa la que nos muestras y muy bien mantenido el tono en toda ella. El final redondo.
Besos.

Max Estrella dijo...

Muy bueno el relato, pero con todo, lo mejor es la atmósfera que has logrado crear...deja un sabor de querer saber más...
Besos y abrazos

Helio dijo...

Un interesante relato con un final sorprendente.
Un abrazo.

Maria Liberona dijo...

Oooohhh !!!
que bello relato, me dejo una sensación extraña de ternura

Alfredo Cot dijo...

Muy bueno el relato. La puesta en escena y los detalles muy descriptivos, y un final sorprendente.
Besos