martes, 31 de julio de 2012

ESTE JUEVES: El tiempo en el tiempo





SONETO AL RELOJ

Viejo reloj en la pared colgado,
del tiempo un incansable vigilante,
 un devoto adlátere acompañante
conocedor de vidas del pasado.

 Apolíneo círculo cerrado
de diligente mano circulante,
adalid de lapso insignificante
pleno de simbología marcado.

Dorado centinela jubiloso
con reflejo de  imágenes lejanas,
cobijo de un corazón melodioso.

Capataz del sonido de campanas,
 de esferas hacedor tan laborioso,
avizor de las horas más tempranas.



Relojes antiguos de mi abuelo. Recuerdo de sus tiempos de farero.




   Una vez a la semana con esa parsimonia que dan los años, mi abuelo abría  la ventanita del reloj con media vuelta de llave, luego, con esa misma llave le daba cuerda, aquel sonido es el mismo hoy día y siempre me acuerdo de él. 
   A los pies de su cama en un trozo de pared entre la puerta del dormitorio y una alacena  estaba el reloj.  Yo dormía en una habitación contigua y mis noches siempre estuvieron acompañadas por el tic-tac monótono que me ayudaba a entrar en el sueño. Ahora es mi nieto Manuel el encargado de la llave.



miércoles, 25 de julio de 2012

PREDESTINADOS






   Como tantas otras mañanas desde hacía años, Julia se levantó cansada por no haber podido conciliar el sueño, y dolorida por los golpes que, como tantas otras noches desde hacía años, había recibido de su marido.
   Se sentó en un rincón del dormitorio y se dejó llevar por la imaginación, lo hacía a menudo para huir de la realidad. Recordaba cuando su marido y ella se conocieron en la casa de sus padres, donde se reunían con otros amigos las tardes de los domingos, y con un tocadiscos y algunos discos pasaban un buen rato; eran los guateques de los sesenta y a los padres les gustaba observar cómo sus hijos se divertían sin tener la preocupación de dónde y con quién estarían. 
   Rememoraba aquella tarde en que apareció él con sus amigos. En el mismo instante en que sus miradas se encontraron supieron que estarían siempre juntos, hasta que la muerte nos separe.
   Una especie de escalofrío recorrió el cuerpo de Julia al recordar su primer beso, y las lágrimas rodaron por sus mejillas como tantas otras veces cuando recordaba aquel pasado.
   Fue una adolescente menuda, con una larga melena de pelo oscuro y ojos color esmeralda, gustaba más por su don de gentes y su carácter abierto que por su belleza. 
   Todo cambió en su vida cuando Ricardo apareció. Ella no veía más allá de su amado, alrededor de él todo se volvió penumbra, imágenes distorsionadas, aquel joven guapo era el enfoque de sus pupilas.
   Aquel ángel del que se enamoró se había transformado en un demonio, un Lucifer que fue adueñándose poco a poco de ella y con el tiempo, tanto su cuerpo como su ánimo se vieron sometidos a su voluntad.
   Recordó las veces que sus padres le habían advertido  que el chico tenía un carácter fuerte, era exigente y poco comunicativo, no se oponían a su relación pero tampoco la apoyaban. Ella, obcecada no atendió a nada ni a nadie, nunca pudo haber imaginado el futuro que le esperaba, aquel futuro que ya era presente y que tan duramente estaba viviendo. Todo lo presumió color de rosa pensando que con amor nada podía salir mal.
   Desde hacía algunos años la relación con su familia también se había ido deteriorando porque no aceptaban ni comprendían que se dejara avasallar de esa forma, y ella como suele ocurrir con toda mujer maltratada, se alejaba de todos, se sentía perdida, avergonzada, hundida, y a veces hasta culpable de la situación.
   Se veía en el fondo de un frío y oscuro pozo cuyo brocal se vislumbraba a kilómetros de distancia.
   Ahora era una mujer madura, las canas iluminaban sus sienes y unas pequeñas arrugas empezaban a surcar su frente. Estaba delgada, no sólo porque era su constitución sino porque apenas podía tragar bocado, la pena ocupaba todo su cuerpo incluido el estómago, jamás sentía apetito.
   Ricardo se veía envejecido en parte por la bebida, estaba demacrado, con el vientre abultado y una maraña de finísimas venillas enrojecían la piel de su rostro. Había ido perdiendo la belleza que deslumbró a su mujer, la fue perdiendo al mismo tiempo que perdía cualquier atisbo de dignidad.
   La tarde anterior había salido con los amigos a celebrar cualquier cosa, el motivo era lo de menos, y había estado bebiendo hasta altas horas de la madrugada. Ella esperaba en casa, como siempre, sabiendo lo que iba a ocurrir en cuanto oyera abrir la puerta, pero no podía huir, algo la paralizaba esperando ese momento.
   Primero los gritos, luego los reproches, las sacudidas, los empujones, los golpes, las patadas....y, cuando el agotamiento por al alcohol y el esfuerzo lo vencían caía sobre la cama como un pelele, envuelto en un aura de maldad.
   Mas hoy algo se removía en su interior, algo que nunca antes había sentido, una fuerza extraña que la impulsó a buscar una caja que había guardado hacía años en un viejo arcón, una caja que ella misma había decorado con las iniciales de ellos dos y que sería la poseedora de todos los buenos recuerdos de su vida, pero pronto dejó de abrirse. En ella sólo había recuerdos de su niñez, de aquellos días felices, de su adolescencia, fotos y cartas de amor, y unas cajas de sedantes que había estado tomando cuando empezó su condena y que luego decidió dejar porque necesitaba estar perfectamente despierta para hacer frente a su verdugo, muchas veces sus reflejos le habían salvado la vida. Estaban caducados.
    Se dio una larga ducha, se vistió y salió a la calle como guiada por una mágica mano. Cuando volvió a casa se veía radiante, el aire libre y el sol le habían insuflado vida. En la cocina situó el paquete que traía en las manos y se dispuso a preparar la cena. Empezaba a sentir una gran paz interior y casi se dibujó una leve sonrisa en su rostro. Esperó la llegada de la noche, no pensaba, sólo miraba absorta hacia la ventana. Cuando llegó la oscuridad y con ella el sonido de las llaves al abrir la puerta, se levantó y sirvió los platos que esta noche llevaban un ingrediente redentor.
   Recibió a Ricardo como en sus mejores días, no sentía miedo y se atrevía a mirarle cara a cara. Se sentía pletórica.
   Le ofreció una copa de vino y se dispusieron a cenar. En esta ocasión ella comió con avidez. 
   Cuando hubieron terminado la cena se fueron a dormir.





Este relato lo envié en Julio de 2003 a "El rincón literario" de la revista MH, mujer de hoy. la propuesta de esa semana era hacer una versión libre del drama de Romeo y Julieta.


lunes, 23 de julio de 2012

EL SAXOFONISTA


 
   Siempre vestido de negro, bien rasurado y perfumado, Alberto se dirigía con paso cansino hasta el tugurio de las afueras, un local de poca clase en el que había sido contratado para amenizar las noches de un público poco dado a escuchar, el alcohol corría a raudales y no eran pocas las veces que había altercados entre unos clientes deseosos de pelea, gente problemática, unos camorristas con muchos tiros dados, con un bagaje sobrecargado de desventuras y desamores, gente de poco fiar.
   Solía llegar sobre las diez de la noche, una hora antes de que abriera el local y despacio sacaba su viejo instrumento de la funda y lo colocaba sobre una peana, mientras él se tomaba la primera copa.
En la trastienda se encontraba el dueño del bar y sus amigos, por llamarlos de esa manera, porque eran sus esbirros, siempre a sus órdenes, perros temerosos de recibir un tiro por la espalda por encargo del jefe si no actuaba según sus macabras reglas. Entre todos ellos una mujer, una joven mujer morena, de facciones bonitas y gesto triste, siempre callada, esperando una mirada de su amo para obedecer sin rechistar. Cuando abría el local todos salían de ese lugar privado y se colocaban en las mesas del fondo desde donde vigilar todo lo que fuera transcurriendo durante la velada. En la mesa del rincón cerca del escenario, la mujer se sentaba semioculta, sólo un leve reflejo de luz la iluminaba, suficiente para ver que en muchas ocasiones su mirada se veía empañada por las lágrimas, sus ojos cerraban levemente los párpados como queriendo limpiar la imagen borrosa. No dejaba de mirar al escenario y con cada nuevo tema su expresión iba cambiando, unas veces caía en una profunda melancolía mientras que otras llevada por un ritmo más alegre se veía sonreír sutilmente. Ella era la única persona que escuchaba su música y él sentía cada noche que ella era el motivo por el que seguía tocando con todos sus sentidos, imaginándose a aquella linda muchacha acercándose despacio, con pasos sugerentes y que apartando el saxo de su boca lo sustituía por sus labios obsequiándolo con un largo beso. Sus sueños iban creciendo en la misma medida que se sumaban las horas frente a ella. Cada día su ilusión le acercaba un poco más y llegó a pensar que alguna noche, en una de las broncas que allí se formaban, ella correría a sus brazos y él, como un caballero medieval, la salvaría y se irían lejos, muy lejos, a vivir juntos una vida de amor.
   Pero las noches se seguía sucediendo, una tras otra,  y eran todas iguales, ella se mantenía en su penumbra y el tocaba tristemente el viejo cacharro metálico.




Relato inspirado mientras mi yerno, José Manuel Raposo, practica con su saxo.

sábado, 21 de julio de 2012

ELLA







Ella, deslumbrante, perfecta,
dispuesta a satisfacerte.
Ella, sin miedo al paso del tiempo, 
poderosa dueña de tus caricias.
Ella, mimada, querida, 
compañera de tus andanzas,
aventurera incansable.
Ella, objetivo de tus sueños,
entregada a tus anhelos, 
provocadora, excitante.
Ella,  refulgente, lustrosa,
de cuerpo suavemente bruñido,
atractiva, seductora.
Ella,veloz como el viento,
 te transporta, te ilusiona,
dispara tu adrenalina,
te hace arder de deseo.
Ella, sumisa y señora 
te obedece y te reclama.
Ella, elegante, sensual,
majestuosa, sublime, bella.

Ella despierta mis celos,
desequilibra mi alma,
se apodera de mi sueño.







jueves, 19 de julio de 2012

ESTE JUEVES: La curiosidad mató al gato









   Mi gato, como todos los demás, nació con la suerte de contar con siete vidas, todo un futuro por delante. Sabedor de tal privilegio no tenía cautela ni miramiento y arriesgaba imprudentemente el preciado don. Era un aventurero temerario y un osado investigador, curioso por naturaleza. Uno a uno fue invirtiendo sus "comodines" hasta acabar con los siete. Podría haber vivido cómodamente enroscado en un mullido cojín, una vida tras otra, sin peligros ni amenazas, pero eligió vivir intensamente. 

   En su epitafio pusimos: Vivió como quiso.



Quiso saber cuán largo era el reflejo de la luna en el mar
y comenzó a nadar.
Quiso contar las estrellas
y se le fueron los días en espera de sus noches.
Quiso sentir la libertad del vuelo
y eligió la montaña más alta para lanzarse al vacío.
Quiso probar el dulzor de la miel en el panal
y se arriesgó a penetrar en el ceroso castillo.
Quiso pasear bajo el cielo tormentoso
y atrajo con sus latidos al impetuoso rayo.
Quiso mirar a través del ojo del huracán
y un tornado lo arrastró con violencia.
Quiso hacer el amor con la más bella,
y se fue a enamorar de una tigresa.

   

miércoles, 11 de julio de 2012

ESTE JUEVES: EL NÚMERO 5




Si estuvieras podría acariciarte.
Si de tus ojos mi imagen reflejara 
y tu esencia embriagara mis sentidos.
Si de tu boca oyera que de amor ausente
te estás alimentando.

Me escondería entre tus manos.
Me perdería en tu retina.
Callaría tu boca con mil besos.
De dulces aromas te alimentaría.
Tu ser envolvería en sonidos melodiosos. 









miércoles, 4 de julio de 2012

OTRO PREMIO. ¡OLE!




Teresa Oteo, una encantadora amiga y compañera de los jueves, ha elegido mi blog entre otros para concederle este premio, lo cual agradezco de todo corazón.
Ahora me toca a mí elegir otros blogs a los que premiar según mi criterio, cosa difícil porque entre tanto buen escritor....a ver......, a la que me ha premiado sólo puedo mencionarla pero no elegir su blog para premiar. Aunque debo dejar su enlace:  http://puntosuspensivos-teriri.blogspot.com.es/,  del blog de Teresa Oteo, Puntos Suspensivos.


Ahora paso a mis premiados:

De Ceci, Notas desde el fondo de mi placard. http://i-deariofertil.blogspot.com.es/


De Natalia, Imaginar. http://nataliasenmarti.blogspot.com.es/


De Lupe, Blog de Lupe. http://blogdemaat.blogspot.com.es/


De Rosa, La cara oculta de la luna ..es rosa. http://lacaraocultadelalunaesrosa.blogspot.com.es/


De Encarna. Brisa de Venus. http://brisadevenus.blogspot.com.es/


De Pepe. Desgranando momentos. http://desgranandomomentos.blogspot.com.es/


De Gaby. Mis letras Insomnes. http://misletrasinsomnes.blogspot.com.es/


Un beso y un abrazo fuerte a todos, a los siete que tenía que elegir y al resto que admiro de igual manera.